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HOMENAJE AL REY DEL MERENGUE


 

En días recientes, un gran artista nuestro comentaba, en tono de broma, que querían quitarle lo único que tenía y esto era el título del Rey del Merengue.

Ese artista es nada más y nada menos que José Tamárez Mateo, mejor conocido por todos como Joseito Mateo, quien es algo más que un Rey. Es un ícono. Es uno de los artistas más importantes de nuestra cultura nacional. Es el artista mas completo que haya tenido nuestro país en toda su historia republicana.

Joseíto no solamente se ha limitado a la interpretación de nuestro merengue en sus diferentes modalidades, desde el simple perico ripiao hasta el merengue de BigBand , con la Super Orquesta San José, La Orquesta de Antonio Morel y la prestigiosa Orquesta Santa Cecilia. Asimismo con las de Rafael Solano, el Combo de Johnny Ventura y sus propios conjuntos, sino que ha sido además un talento de primera categoría en el canto de salves, velaciones, guarachas, boleros, sones, salsas, bachatas, mangulinas, congos, carabinés y hasta del polémico reggaetón .

En todos los ritmos ha dado cátedras de baile y dominio escénico que nadie ha podido igualar. No exageramos cuando decimos que es el artista que más ha provocado aplausos de pie por parte del público en sus presentaciones.

En lugar aparte dejarnos su participación como cantante operático en la obra “ Caballeria Rusticana” de Pietro Mascagni en la desaparecida Voz Dominicana, en la cual se integró al repertorio estelar, seleccionado por un gran maestro italiano, traído especialmente para la conducción de la misma.

Nuestro Rey del Merengue no se limitó a ser profeta en su tierra. Llevó nuestro Merengue hasta la prestigiosa CMQ de Cuba de los años 50 siendo cantante invitado de la legendaria Sonora Matancera. Fue además el cantante estelar de las dos primeras producciones de El Gran Combo, la agrupación más famosa de Puerto Rico.

Por lo antes citado, Joseíto adquiere la dimensión de cantante por excelencia de las Antillas Mayores. Colombia y Centroamérica dan testimonio también de sus exitosas giras artísticas. España y otros países de Europa aplaudieron sus actuaciones junto a la inolvidable Casandra Damirón, con quien hizo presentaciones de antología representando dignamente nuestros ritmos ante públicos muy exigentes del viejo continente, actuando como verdaderos embajadores de la República Dominicana.

Y qué decir de sus incontables giras por los Estados Unidos de América, donde fue pionero en presentarse en Madison Square Garden, Lincoln Center y Radio City, además de los más prestigiosos centros nocturnos latinos?

Pero su reinado no se queda ahí. Sus composiciones de merengues compiten en cantidad y calidad con las del gran Luis Kalaff, el compositor dominicano más prolífico de todos los géneros populares. Junto a este gran dominicano ha llevado nuestro arte hasta Angola, país africano cuyas autoridades y pueblo los veneraron como estrellas de primerísima magnitud, cuando las edades de ambos superaban ya las ocho décadas.

Su voz afinadísima ha cantado en español, italiano, inglés y creole. Sus composiciones abarcan aspectos románticos, jocosos, políticos, navideños, sociales y religiosos que describen magistralmente las costumbres de nuestra gente y nuestras cosas. Solo el ingenio de alguien muy identificado con su pueblo puede crear composiciones de tanta calidad apegadas a nuestra vida y nuestra realidad.

Proveniente de Juana Brava, un olvidado paraje de la común de San Isidro, huérfano de padre a las dos años de edad y trabajador desde la niñez, supo crecer en cada paso de su vida artística hasta hacerse uno de los grandes de todos los tiempos en base a su propio esfuerzo y sacrificios.

En su honor , el poeta azuano Héctor J. Díaz compuso el famoso Merengue “ El Negrito del Batey ” y fue Mateo quien compuso el famoso tema “ Merenguero hasta la Tambora” , que lo retrata de cuerpo entero.

Joseíto Mateo ha sido un artista digno, respetuoso de su público, nada polémico, de una humildad y sencillez asombrosa y de un espíritu muy alegre y espontáneo. Nunca ha sido piedra de escándalo ni motivo de vergüenza para sus conciudadanos. Ha estado presente en muchos capítulos y escenarios de nuestra historia llevando la gracia de su arte de primera calidad a todos los que nos sentimos verdaderos dominicanos y amantes de nuestra música y nuestros valores.

Joseíto todavía no ha recibido de su país el homenaje que merece un artista de tan inmenso aporte a nuestro pueblo durante más de 80 años de vida artística.

Exhortamos a las autoridades representadas por el Poder Ejecutivo y el Ministerio de Cultura a rendir un homenaje en vida a la altura de la categoría

de este gran ser humano, quien se ha encargado de alegrar a millones de dominicanos de varias generaciones sin pedir nada a cambio que no sea el aplauso merecidísimo de sus admiradores.

Joseíto Mateo merece un tributo a la par de su gran dimensión como artista y ser humano que no podemos regatearle en el ocaso de su vida artística, al arribar a sus 97 años. Que viva para siempre nuestro inmenso y eterno Rey del Merengue Joseíto Mateo ¡

Fuente: Externa