¡DOLOR, TRISTEZA, FRUSTRACIÓN, DECEPCIÓN, IMPOTENCIA!
Por: Esther Rodriguez
DOLOR, TRISTEZA, FRUSTRACIÓN, DECEPCIÓN, IMPOTENCIA, son los sentimientos que no puedo evitar sentir, por todo lo que se mueve y se ha tergiversado con el caso David De Los Santos.
Y es que sin saber con exactitud lo que pasaba por su mente y que tanto por el relato de su familia y lo mostrado en el video que circula, demuestra que no estaba ni andaba bien de su cabeza, mostrando incoherencia en sus palabras, delatando su abuso infantil, semidesnudo, lo que deja mucho que pensar en su condición de reo y por la burla de la policía y los que interactuaban con él en la celda, abusado vilmente sin haber cometido ningún hecho agravado que mereciera su apresamiento, sino más bien que su familia fuera ubicada y enviado a un hospital para evaluación psicológica.
La ausencia lógica de este comportamiento por la Plaza y la policía, muestra en qué selva vivimos, y en el retroceso que tenemos cuando un ministro de interior y policía interpela a un Poder del Estado como la Cámara de Diputados, asistiendo a una convocatoria hecha por la cámara al Director de la Policía Nacional, para aclarar todos los hechos acontecidos y de muerte en destacamentos policiales, y él se se presenta en franca violacion a la constitución y las leyes que salvaguardan los derechos inalienables de la población.
Es motivo de preocupación, y para los que creemos en Dios y en su soberanía, oramos para que Dios enderece todo lo torcido en este país, someta a su autoridad y obediencia toda la pobredumbre humana corrompida que tenemos, y ponga bajo su dominio y control todas las autoridades de éste país, incluso el presidente, para que entiendan que de su juicio, nadie escapará.
