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JOSE VICENTE MARTINEZ RAMIREZ (PAPO).



 Por Tirso Medrano

Mi nombre es José Vicente Martínez Ramírez, conocido como Papo.  Nací en la calle Pimentel número 75, en el barrio San Carlos, Santo Domingo, Distrito Nacional; el 5 de abril del año 1939.

Hice la primaria en las escuelas República de Haití y República de Chile. La educación intermedia en la Escuela República de Argentina de ahí en adelante no pude seguir estudiando. El director de apellido Andújar me dijo usted, no puede seguir estudiando hasta que el Partido Dominicano lo ordene. Después de la muerte de Trujillo seguí estudiando y me hice bachiller dos veces en el Liceo Eugenio María de Hostos. Primero Bachiller en Filosofía y Letras y después Bachiller en Ciencias Naturales en el año 1969. 

Es trabajado duro desde niño ya que a mi padre no le daban trabajo por ser enemigo del régimen de Trujillo. Los vecinos no dejaban a sus hijos juntarse con nosotros ni visitaban nuestra casa porque decían que éramos comunistas. A los 9 años vendía el periódico Libertad del Partido Socialista Popular: PSP. Fui vendedor de jalado, pescado, pan de agua, pan de batata, aguacate, arepa y frío, frío. Ya adolescente fui ayudante en un taller de pintar automóviles; luego asistente de panadero y trabajé en una banca de pool. 


 En el 1957, me llevaron desteñido al destacamento de la calle Barahona, porque se cayó una niña que vivía al lado de mi casa y sus padres eran enemigos de mi familia porque nosotros no éramos trujillistas. Allí dure 19 días detenidos.

En el 1958, me mandan un telegrama para que pase urgentemente por la Fortaleza Ozama. Cuando llego, un capitán me enseña varias fotos de mi padre en diferentes poses y me dice usted conoce a ese hombre a lo que yo le contesto que ese es mi padre.  El capitán me dice: -Usted quiere salvar su vida- a lo que yo le digo que sí. Entonces me contesta: -Vaya mañana temprano al estadio de la Normal.   A hacer el Servicio Militar Obligatorio. Cuando llego al estadio, el encargado del Servicio Militar Obligatorio era el señor Faustino de los Santos. Ya todos en fila él nos arenga diciéndonos: -¡El militar, no tiene ni padre, ni madre, ni hermano. Su padre es la Patria, su madre es la Patria y sus hermanos son todos los guardias!  ¡Su jefe supremo es el generalísimo Rafael Leónidas Trujillo, Padre y benefactor de la Patria nueva! ¡Los que pasen estos entrenamientos serán soldados de la Patria! ¡Serán declarado hijos legítimos de la Patria, a la que tienen que defender con su sangre, su vida y su dignidad al igual que al generalísimo que es su protector! -.


Cuando llego el desembarco guerrillero de Maimón, Constanza y Estero Hondo, el 14 de junio de 1959; mandaron a buscar a todos los que habían hecho el Servicio Obligatorio. Yo me escondí.  


En el 1960, fui preso porque me faltaba un sello de un peso en la cedula de identidad. Fui llevado a la cárcel de La Victoria, donde tuve que hacer trabajos agrícolas. Nos mandaban a cuatro presos preventivos y un sentenciado a sembrar y cortar arroz; buscar leñas, yuca y batata; También hacer trabajos de albañilería y de limpieza. Con la advertencia de que si se escapaba uno fusilaban al resto. 

 Me acuerdo que estaba preso también un señor que era del Catorce de Junio y tenía una imprenta en la calle Altagracia casi esquina Caracas del barrio de San Carlos, apellido Peña Peralta. A ese lo pusieron como preboste y lo obligaban a darnos golpes todos los días.  A mí aun conociéndome y a varios presos más nos daba de a 5 a 10 chuchazos diarios. 

Mi padre era José Martínez Aybar, unos de los fundadores del Partido Socialista Popular: PSP, junto a Félix Valdez y los hermanos Ducubray, al igual que Francisco Escoto conocido como Don Panchito y  sus hijos Papito, Andrés y Pucho. 


Mi padre también fue unos de los fundadores de POASI. Falleció el 21 de octubre, de 1963, producto de los golpes recibidos en una asamblea del sindicato. 


 El 5 de julio de 1961, llego el Partido Revolucionario Dominicano: PRD, e instalo su oficina política en el Conde número 13; yo me inscribí en el partido hasta el día de hoy. Conservo mi primer carnet. 


En el 1962 fui el que inscribí los primeros perredeistas en el poblado de la Victoria. Trabaje política allá con Damián Ramírez y un señor llamado Catulio. Los campesinos me decían inscríbeme pero que no lo sepa el vecino. 


Cuando le dan el golpe de estado a el presidente Profesor Juan Bosch, yo trabajaba en el Instituto Postal Dominicano, en la sección de Apartados Postales. 


Yo pertenecía al Comité A-6 de la Zona A. nos reunimos allí, esperando instrucciones del Comité Central del Partido. 

Participe en todas las manifestaciones huelgarias de la época.  Fui detenido varias veces y llevado a una celda llena de chinchas que había en el Destacamento policial de la calle Bartolomé Colón.  

El 24 de abril, estábamos un grupo de compañeros en el subcomité 151 del PRD, ubicado en la calle Damián del Castillo número 46. Escuchando el programa del PRD, ¨Tribuna Democrática¨.  En ese grupo estaba Tajan Martínez, Luis Díaz, Guarionex Nova, enrique Benítez, Mario Rodríguez, Cando y Candito. 


El domingo 25 de abril, cogimos para la Casa Nacional del Partido que estaba en la avenida Independencia número 87, donde hoy está el Partido de la Liberación Dominicana: PLD; allí estaban los compañeros Norge Botello, Pablo Rafael Casimiro Castro, Rafa Gamundy Cordero, Guillermo Sosa y Aridio García de León.  Lo primero que hizo el departamento de seguridad del Partido fue dotar de un carnet a los compañeros que iban a participar en el movimiento. 


El 30 de abril con los empleados del correo y telecomunicaciones formamos el Comando Luperón. Luego me fui al comando de la policía militar en el parque Enriquillo, dirigido por el luchador de lucha libre Antonio Martínez conocido como El Árabe. 

El 5 de mayo, encontramos a Chambrita, un distribuidor de periódico que estaba distribuyendo el periódico La Hoja, del periodista Pedro Gil y Turbidez que estaba al servicio de San Isidro y se los quemamos.  


El 21 de agosto yo y un grupo violamos el cordón de seguridad impuesto por los yanquis y fuimos chivateado. Nos apresaron policías y soldados yanquis estando en el patio de la casa número 123 de la calle Abreu. Nos trasladaron al Campamento Duarte. En ese momento había una manifestación en el campamento donde el orador era Luis Conde Agüero. Al llegar nosotros que éramos ocho prisioneros; un grupo de policías no querían linchar mientras el mayor Papito Correa, en forma de burla decía: -Estos son de las gentes del gobierno de cuatro esquinas -


 Luego el mayor Papito Correa trajo a dos policías heridos de balas y les dijo: -¡Estos son sus enemigos!- En ese momento nos esposaron, nos llevaron a una celda y los policías con macanas de gomas y de maderas de pinos nos dieron macanazos hasta hacernos sangrar a borbotones. Al rato nos llevaron a un subterráneo. Una vez allí el mayor Correa nos dijo: -Digan ahora patria o muerte-  El doctor Ripley Lamarche y Juan Bautista Mieses que eran de los que estaban sangrando a borbotones vocearon: ¡Viva Caamaño! ¡Viva Caamaño! ¡Viva Caamaño!


Después de tres días en esa condición nos trasladaron a la cárcel de la Victoria. De allí salimos amnistiados en el gobierno de García Godoy.