El ASALTO A RADIO SANTO DOMINGO TV.
Publicado el lunes 30 de agosto de 1965.
El sábado 24 de abril, dÃa del inicio de la revolución constitucionalista, más o menos a las 1:30 de la tarde me encontraba acostado en mi hogar aquejado de un principio de bronquitis, cuando recibà una llamada telefónica. Era un amigo que me comunicaba que se habÃa producido un golpe de Estado. Al oÃr esta noticia Salà inmediatamente para Radio Santo Domingo donde trabajaba como Director de programa de televisión.
CONFUSION
Al llegar a Radio Santo Domingo, reinaba cierta confusión y mis compañeros se sorprendieron al verme, pues ese mismo dÃa habÃa tomado licencia por prescripciones médica. Mi presencia en la emisora la consideraba en cierto sentido necesaria, porque desde hacÃa tiempo varios empleados estábamos a las expectativa esperando que se produjera el golpe de Estado para hacernos cargo de la emisora. Una hora después de haber llegado, el director de la emisora que lo era en ese entonces Julio Feliz Gimbernard, ordeno a Carlos González que anunciara por radio y televisión que los rumores de golpe de Estado eran incierto, lo cual hizo el locutor, pero aun asà la confusión dentro y fuera de la emisora crecÃan.
Vente minutos después de pasarse el primer anuncio, llego un grupo de militares y subieron a la tercera planta donde está la Dirección General, y el que comandaba el grupo pregunto que quien ordeno que desmintieran la noticia del golpe de Estado, responsabilizándose Julio Feliz Gimbernard, de haber cumplido una orden de palacio y el oficial replico: ¨Pues mire ahora usted recibe órdenes mÃa, ponga la emisora con Radio Comercial¨
CADENA DE LIBERTAD
Baje inmediatamente al estudio de televisión y ordene que la televisión entrara en cadena con radio para que cuando transmitiera Radio Comercial se oyera también por televisión. El único que se opuso al principio fue el Director Técnico Juan Porfirio Pérez, en la actualidad trabajando para los traidores.
Tan pronto note que habÃa entrado en cadena subà a Dirección General, llame a un sargento y le pedà que me acompañara a desarmar a los inspectores, quienes en realidad constituÃan un cuerpo de calieses. A pocos tiempos habÃamos desarmados a los inspectores y ya para entonces se habÃa aglomerado muchas personas tanto dentro de la cabina de transmisión como en los alrededores del edificio, lanzando consigna contra el Triunvirato y en favor de la Constitución. HabÃan llegados varios locutores de Radio Comercial, entre ellos Luis Acosta Tejeda quien desarmo a Feliz Gimbernard, pero en ese momento hizo su aparición el coronel Morillo acompañado de soldados del CEFA.
RECAPTURADA
El coronel Morillo López y sus hombres, sorprendieron a los militares constitucionalistas, produciéndose un momento de gran tensión y que amenazaba hacerse sangriento. En esos instantes estaba en la puerta y decidà bajar avisarles a los compañeros y enterarlos de los que ocurrÃa, luego subà y me encontré con Luis Acosta Tejeda, Núñez Fernández, Muñoz Batista, Luis Armando Asunción y otros más desteñidos. Un teniente del CEFA, le decÃa a Costa Tejeda: -¨A este maldito cubano, estarÃa bueno fusilarlo¨. Los detenidos fueron bajados al patio. Aun esperaba que ocurriera algo que hiciera variar la situación y me quede en la emisora. Se acercó entonces Félix Gimbernard, con los hombres del CEFA. Estaba pálido y un hilillo de sangre le corrÃa por la boca, le relataba a los guardias como habÃa sido golpeado, cuando noto mi presencia: -Lo siento Luis, me dijo.
-Coronel, detenga a ese hombre, que desarmó a los inspectores dijo dirigiéndose a Morillo.
Quise hablar pero me lo impidió una orden y el cañón de una ametralladora. Me condujeron al destacamento de la policÃa que está al lado de la emisora. Al salir a la calle habÃa una multitud enardecida que les arrojaba piedras a la policÃa y estos les lanzaban bombas lacrimógenas. A unos de los guardias que me llevaba desteñido les dio una piedra en la espalda. Un grupo de hombres trato de arrebatarme a los guardias, pero no pudieron, me entraron en el destacamento, ya habÃa allà varios detenidos, entre ellos Francisco Peña Gómez, el alboroto continuaba, las piedras ya entraban al destacamento, tuvieron que encerrarnos en el sanitario, luego se nos tomaron varias fotos y se ordenó nuestros traslados al Palacio de la PolicÃa Nacional.
El único vehÃculo que habÃa era una camioneta descubierta, el policÃa que la manejaba no querÃa salir alegando que era padre de 8 hijos y que lo podrÃan matar de una pedrada, lo subieron a empujones, luego subieron a la cabina a Peña Gómez, otro señor y un oficial, a cuatro desteñidos los subieron atrás, entre ellos yo, acompañados de tres policÃas armados de ametralladoras.
Al arrancar la camioneta lo hizo bruscamente y un policÃa se cayó y se golpeó bastante fuerte, tuvieron que subir a otro, al salir del destacamento estaba llegando la caballerÃa. Al doblar la camioneta la esquina Dr. Tejada Florentino, Av. San Martin, el chofer nervioso como estaba perdió el control y casi subimos a la acera y estuvimos a punto de chocar con un árbol. Los que Ãbamos detrás nos caÃmos vuelto un revoltillo, uno cayo de la camioneta y aprovechando el momento de confusión, logro escapar. La camioneta arranco de nuevo y nos condujo al Palacio de la PolicÃa, nos chequearon al entrar y nos llevaron a unas solitarias que están al fondo del edificio y allà nos desnudaron y nos esposaron por parejas. En la celda numero 6 fuimos encarcelados Peña Gómez, un joven llamado Rafaelito, otro muchacho y yo y en las demás solitarias los locutores, totalizando catorce hombres.
Al dÃa siguiente como a las 8: 00 de la mañana, nos sacaron de las solitarias y nos dieron las ropas para vestirnos y nos llevaron a la presencia del jefe de la PolicÃa. Despradel Brache. Allà supimos que estábamos libres por órdenes del general Belisario Peguero.
De nuevo me dirigà a Radio Santo Domingo, y de nuevo la tomamos y comenzamos a transmitir hasta que las bombas enemigas y el cerco del invasor nos impidieron seguir informando al pueblo la verdad de la causa constitucionalista, desde la planta principal de Radio Santo Domingo TV.
Fuente: Periodico Patria
Publicado en face book : Tirso Medrano