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LA CURA PEOR QUE LA ENFERMEDAD


 

Por: YSIDRO VARGAS GARCÍA 

A raíz del origen y expansión del CORONAVIRUS, por un centenar de países de los cinco continentes, como una arma biológica, para exterminar parte de la humanidad y así establecer el nuevo orden mundial, el pla es primero es infundir terror en la sociedad y destruir la economía de los pueblos afectados que se han visto obligado a someter a la población al confinamiento, para evitar un supuesto contagio  masivo. Los gobiernos de los países con infectados  han usado la cuarentena y el toque de queda, para controlar a los ciudadanos, estas medidas de coerción han sembrado  tal terror,  las empresas cerraron sus puertas, se impuso el uso de mascarillas y el distanciamiento social, hasta el que  los parientes se vieron como amenaza entre si.  Por lo que  las visitas fueron suspendida y los sentimientos reprimidos,  por temor a ser contagiados.

Ante esta realidad que afecto a casi todo el mundo, la comunidad científica de las grande potencia iniciaron  una feroz carrera por la búsqueda de una solución al problema, por medio de una vacuna, para detener el crecimiento de la pandemia que nos afecta. Rusia, Estados Unidos y China

ya han presentado resultados a sus investigaciones científicas presentando varias vacunas  con la intención de vacunar a la población mundial para erradicar el COVI-19.

La presión  de las potencias que auspician control de la natalidad para instalar el nuevo orden mundial, han hecho que los países del tercer mundo, con su economía bajo cero, con una población atemorizada, con severas lesiones sociales. Los gobernantes en un estado de desesperación quieren en contra la solución al fatídico COVID-19, por lo que están ansiosos porque llegue la esperada vacuna.

Pero en la vacuna es que se iniciará los grande problemas, debido que la misma será una arma de destrucción masiva, porque la misma convertirá  en una especie de zombi a quienes se la pongan, por otro lado quien  no acepté ser vacunado será excluido de toda la sociedad, pues no podrá trabajar, viajar, usar los medios de transportes, abrir una cuenta bancaria, no serán atendido en los centros médicos, es decir, que se convertirá en un muerto civil , hasta que reciba la vacuna.

Por todas estas razones es que considero, que la cura será peor que la enfermedad.