¡Volare cuando no tenga combustible el avión!
Por: Jose Luis Fersola
Atrapado en una isla donde el color de mi piel es de un indio, agonizando lentamente esperando no se qué cosa, las manos atadas por voluntad propia, con una cruz pasada de moda un deseo de luchar que me deja sin un quinto, ideas rancias se burlan en mi cabeza, cuanto elogio por mi ridiculez de ser humano, acaso puedo salir del lugar donde nací, deberá que sigo aquí, necesito escapar y enfrentar las cosas, valla cuento estúpido este, me premiaron por mis luchas, los trofeos de la revolución cuelgan en mi pecho maltratado, lo fui a vender para poder volar y se rieron de mi, amigo vive en el siglo 21 te puedo regalar flores para que te emborraché, invitarte de parranda y que todo corra por mi cuenta pero no puedo complacer tu alma de vagabundo, deambulo por las calles con la carpeta dibujadas con imágenes, la sonrisa de un misionero, la cartera vacía y las ganas de recorrerlo todo, debería hacer las paces con Dios o blasfemar contra él, como quisiera ser un aves que no necesita visa, ni dinero para viajar, una colega me evalúa para ver si soy capaz de enseñar lo que se me olvido, con aire de que nunca me ha visto me dice debes entregar un currículo, con la inocencia de un niño le contesto pero solo tengo imágenes de quien soy , la voz retumba en el salón con la autoridad que le da su cargo grita, todos esto cartones no basta para una norma burocrática, debes ser normal como el reto traer papeles, me exigen evidencia de tinta que demuestren que aprendí a ser analfabeto, lo siento llegue tarde y ya no habían certificados, se me olvido escribir en el libro de la humanidad que hice para merecer el puesto, nuca he ejercido mi voto, la santa constitución me echara del paraíso, no tendré derecho a cupones, me secare acumulando conocimientos, consiguiendo títulos y no seré el ultimo de lo mohicanos la atormentada actriz, me mira angustiada si entender mi lenguaje me dice por favor deja de ser artista mira la realidad, en ese momento vi un monto de almas en la fila peleándose para ser bendecido por el sistema, fue cuando entendí, que no sirve ser artista, si no uno que se inclina a besarle el culo a lo que están en el poder, hacer una maestría en indiferencia, solo así podría estar en asiento de primera, salí de la ratonera donde vivo, escribirían mi nombre en la lista, llevo varios días escuchando el sonido de las puertas que se me cierran, sigo mendigando, se me olvido el temor de escuchar un no, prueba superada, que bueno es saber que se está solo, en lo que elegiste, tendrá la gloria cuando sea complaciente, solo soy un payaso que pinta su cara, para hace reír un mimo dibujando con el cuerpo símbolos, un titiritero sin domicilio, una estatuas que hablo para pedir sin que se le hiciera caso, un actor que se marcho de las tablas, el Chaplin que lo hace muy bien tan solo eso, es gracioso, tranquilo ya te llamaremos
