Soy Pier Paolo Pasolin

Por: Jose Luis Fersola
Soy Pier Paolo Pasolini, bajo el manto de las miradas curiosas porque a un actor se lo ocurrió hacer una estatua de mi en el fascismo de una isla donde todavÃa se cree en los cuentos de brujas volando en escobas, en el medio de la jaurÃa de un grupo que grita lo soy , caravanas de hombres y mujeres en cuerpos diferentes, con las alas cosidas para ser libres, donde se descuartizan los unos a los otros para conseguir ser aceptado en el reino de los cielos, donde la homofobia viene escondida debajo del transformismo , en medio de la multitud el olor del almario perfuma los descalabrados cuerpos electrificados de tanto que han bebido, las cámaras posan el ojo en la búsqueda de la celebridades, convertida en reinas, aplaudida por los sumisos bendecido con ego, yo desde la silla del director le busco contenido a la pelÃcula solo encuentro ruidos y miradas tristes trasnochadas vÃctimas de las caricias de un amante, las pieles potizas danza, aperruchandose al ritmo de carcajadas sonoras, allà se bebe hasta el sudor, los grandes discursos hace vibrar las pelucas, lagrimas de emoción ruedan por las pestañas llena de rimen, las emotiva gotitas se resbalan hasta formar pequeña cicatrices diseño grafico en los muy maquillados rostros, ni un solo movimiento en mi postura de cineasta maldito, delata la rabia contenida, la única ambición de la audiencia sacarse una foto con un transformista mas convertido en estatua, no notan que navego por el mundo metafÃsico, siempre inconforme con mi entorno, a quien busco mejorarle, las masas no invierte su tiempo de percatarse del hombrecillo de los lente, el que dilato la existencia para escandalizar a los heterosexuales que desde lo alto divierte la miseria con el espectáculo, conseguiré personajes para mi próxima pelÃcula esperar de los 365 dÃa un solo para sentir orgullo y los otros 364 lo dejo en el abandono, no está plasmado en las imágenes grotescas pero bellas de los fotogramas logrado por mi cámara, mi guion tiene lugar en la máquina de escribir de un condenado en la pestilencia de los ignorantes con sello de inteligentes, en la homofobia de una sociedad consumista, en la locura sin soga que cortar, en libertino de la libertad errada, en el homosexual infectado que le ruega un abrazo a quienes defiende el derecho de todos lo de su entorno, en las muchas trincheras divididas, en los espacios conseguidos por ellos donde usar megáfono para que lo sepa el mundo, donde todos somos iguales.
Mientras tanto yo devoro mi existencia con un apetito insaciable
como terminar todo esto, lo ignoro