La confrontación final entre la luz y las tinieblas.
Por: Samuel Ramos Disla
El espíritu del anticristo y el misterio de la iniquidad buscan su consumación que es sellar una tercera parte de la humanidad con el sello de la bestia. De modo que para lograrlo necesitará sellar naciones completas. Esto dividirá el planeta entre naciones salvas y naciones condenadas. El sello se pone en los congresos de los Estados cuando aprueban leyes contrarias a la torah o los mandamientos bíblicos judíos. La bestialidad así como el incesto, el aborto y la homosexualidad están prohibidos en los cánones sagrados y divinos. Cuando una nación se doblega legalmente ante las pretensiones del lobby LGBTI está permitiendo el sello de la bestia en su frente y/o su mano. La soberanía de un pueblo es su voluntad que se mide en las urnas, los referéndums, las encuestas y las manifestaciones pacíficas. Nuestra soberanía igual que la de muchas naciones está secuestrada por poderosos que pueden comprar prensa, espacios mediáticos , juntas electorales, y contra movilizaciones para manipular la opinión pública. Nuestro país está avasallado por un activismo mundial y políticamente nos cerraron paso y se abrieron camino en el congreso. La OEA viene ahora a activar la opinión internacional para hacernos ver como un pueblo ignorante,homofóbico, y discriminador. Los recursos ilimitados de la mafia gay y sus aliados en la casa Blanca no les temblará el pulso para comprar un nuevo orden mundial. La coherencia y la unidad debe imponerse en la comunidad de fe. Católicos, adventistas, pentecóstales, fundamentales, testigos, mormones deben poner a un lado y respetar sus diferencias doctrinales para crear un muro de protección a las buenas costumbres y ética moral y bíblica. La patria y las futuras generaciones peligran y nuestro habitat se está viendo comprometida porque la oscuridad que cubren las naciones se ciernen sobre los cielos Quisqueyanos.
El espíritu del anticristo y el misterio de la iniquidad buscan su consumación que es sellar una tercera parte de la humanidad con el sello de la bestia. De modo que para lograrlo necesitará sellar naciones completas. Esto dividirá el planeta entre naciones salvas y naciones condenadas. El sello se pone en los congresos de los Estados cuando aprueban leyes contrarias a la torah o los mandamientos bíblicos judíos. La bestialidad así como el incesto, el aborto y la homosexualidad están prohibidos en los cánones sagrados y divinos. Cuando una nación se doblega legalmente ante las pretensiones del lobby LGBTI está permitiendo el sello de la bestia en su frente y/o su mano. La soberanía de un pueblo es su voluntad que se mide en las urnas, los referéndums, las encuestas y las manifestaciones pacíficas. Nuestra soberanía igual que la de muchas naciones está secuestrada por poderosos que pueden comprar prensa, espacios mediáticos , juntas electorales, y contra movilizaciones para manipular la opinión pública. Nuestro país está avasallado por un activismo mundial y políticamente nos cerraron paso y se abrieron camino en el congreso. La OEA viene ahora a activar la opinión internacional para hacernos ver como un pueblo ignorante,homofóbico, y discriminador. Los recursos ilimitados de la mafia gay y sus aliados en la casa Blanca no les temblará el pulso para comprar un nuevo orden mundial. La coherencia y la unidad debe imponerse en la comunidad de fe. Católicos, adventistas, pentecóstales, fundamentales, testigos, mormones deben poner a un lado y respetar sus diferencias doctrinales para crear un muro de protección a las buenas costumbres y ética moral y bíblica. La patria y las futuras generaciones peligran y nuestro habitat se está viendo comprometida porque la oscuridad que cubren las naciones se ciernen sobre los cielos Quisqueyanos.
