Inseguridad en las calles de Santiago es alarmante

Medidas
Hay quienes han optado por mudarse a uno de los tantos proyectos de apartamentos o de viviendas individuales que son cerrados y aunque esto reduce la posibilidad, nadie le garantiza que no vaya a ser robado. Todo esto tiene a la gente angustiada y paranoica, porque no quiere perder lo que le ha costado esfuerzo, y no hay quien les dé seguridad de que sus vidas y bienes estén garantizados.
La falta de garantÃas de seguridad crea angustia en las familias que han tenido que cambiar horarios de visitas y para compartir. La gente siente que no hay nadie que le resguarde y que está de más hacer denuncias, ya que son muy pocos los casos que tienen respuestas por parte de las autoridades. Por eso en ocasiones ni siquiera denuncian los robos de que han sido vÃctimas, ya que lo que les quitan no tiene retorno
En menos de dos meses en la región se produjeron más de 60 muertes violenta y, de estas, Santiago aportó la mayorÃa de vÃctimas. Las estadÃsticas del 2015 establecen que solo en esta provincia hubo 239 muertes y de estas, el 85 por ciento fueron por arma de fuego.
Tanto ha cambiado la vida en Santiago que la gente lo piensa muchas veces antes de salir a un centro de diversión o una reunión y cuando se decide, lo hace en grupo o dejan los vehÃculos en sus casas y buscan un taxista de confianza para que les recoja y los regrese después de la actividad.
Vino con determinación de acabar la delincuencia
El general José Acosta Castellanos vino con la determinación de acabar con la delincuencia, pero ha encontrado el desafÃo de los que a pequeña o gran escala le llevan todo lo que pueden al ciudadano que con trabajo adquiere algún bien para mejorar su calidad de vida. Su modalidad de colgar en Facebook a los supuestos delincuentes heridos o esposados y con un mensaje alusivo a la violación que cometieron y la circunstancia en que lo sorprendieron, todavÃa no han dado los resultados esperados, aunque sà ha ganado simpatÃas en sectores de la población que está hastiada de los abusos, mientras otros lo ven como una franca violación a los derechos humanos.